¿Eres un familiar o allegado?

Desestructuración o inestabilidad por suicidio de un hijo. Prevención del suicidio.

Desestructuración o inestabilidad por suicidio de un hijo – Prevención del suicidio.

Cada persona tiene una balanza entre unos factores que le provocan dolor y unos factores de afrontamiento que le ayudan a soportarlo. Para la persona con riesgo suicida los factores de dolor desequilibran su balanza a su favor. Estos factores son diferentes para cada persona. Disminuir estos factores puede ayudar a redirigir a la persona hacia sus factores de afrontamiento y así equilibrar su balanza.

Razonamiento alterado: Si tu familiar tiene el pensamiento alterado o dificultades para pensar o concentrarse, puede malentender tus acciones, las de sus amigos o figuras de apoyo. Esto puede llevar a tener dificultades y errores de interpretación. Es positivo que mantengas con la persona conversaciones simples y breves, expresando regularmente tu interés hacia ella. No discutas los malentendidos para no incrementar las dificultades.

Evitación del contacto social, o retraimiento: Es muy frecuente que las personas con riesgo suicida se aíslen de sus relaciones sociales. Contacte cuidadosamente con la persona, a pesar de su retraimiento. Forzar a alguien que se una a la vida familiar no siempre tiene el resultado deseado. Una gentil persuasión uno a uno con miembros de la familia puede ser beneficioso. Muestra un genuino deseo de entender, haciendo preguntas y escuchando sus respuestas.

Desesperanza o profundidad de la depresión: Sé tolerante, afectuoso y alentador. Aumente su autoestima y trate de persuadir a otros familiares y amigos para que no sean críticos ni tengan actitudes negativas con la persona en riesgo.

Sensación de ser una carga: La persona con una crisis suicida puede sentir que su familia o amigos estarán mejor sin él. Puede describirse como una mala persona. Si sospechas que tu familiar siente esto, debes hacer esfuerzos para que la persona se sienta valorada como buena, querida, necesitada o amada.

Alteraciones del sueño: Es bien sabido que las alteraciones y la falta de sueño desorientan a las personas. Estimule a la persona a levantarse y permanecer levantado, a comprometerse a salir a caminar o a realizar otras actividades físicas de manera que cuando sea la hora de acostarse la persona se sienta cansada.

Sentirse aislado y solo: Aunque es posible que no vivas con tu pariente debes mantenerte en contacto con él/ella regularmente, si es posible llamarle por teléfono, pasar a conversar con él/ella, envía un email o un whatssap. En general, haz que se sienta necesitado y deseado.

Falta de autoestima: Muchas personas pierden su autoestima cuando cualquier esfuerzo que hagan para asegurarse un buen futuro fracasa. (Por ejemplo, incapacidad de obtener o mantener un trabajo). Estimularles a que hagan pequeñas tareas en la casa puede ayudar tanto para subirles la autoestima como para construir confianza y una relación afectuosa.

 

Situación de la persona tras el intento suicida

  • Si alguien ha intentado quitarse la vida, es posible que pueda repetir la conducta, así que evite dejarle sólo o, si tiene que ausentarse, avise a alguien que le sustituya.
  • Tras el intento pueden aparecer sentimientos de vergüenza o bloqueo emocional. Es conveniente mostrar apoyo. Nadie tiene la culpa de lo ocurrido.

Si la persona es ingresada en un hospital

  • En este caso, lo primordial es la estabilización clínica. Para ello, es importante que el familiar/allegado colabore facilitando la información que considere relevante y toda la que se le pida.
  • En el caso de un tratamiento involuntario, se debe realizar respetando al máximo los derechos fundamentales de la persona, en concordancia con la normativa vigente.

Tras el ingreso hospitalario

  • Es conveniente que hables con la persona suicida para saber cómo se siente y estar atento a los signos de riesgo ante una posible recaída. Así podrá recibir la ayuda que necesite. Los primeros 6 meses son los de más riesgo. Adopta conductas de seguridad como retirar objetos peligrosos, favorecer la comunicación, trabajar sus fortalezas, no tratarlo como si estuviera incapacitado…
  • Habla con el personal sanitario para involucrarte en la planificación del alta y conocer tu papel en el proceso de recuperación.

¿Qué hacer?

  • Haga algo ahora! Si ves signos de alarma, llama a urgencias o acude al Servicio de Urgencias más cercano
  • Habla sobre el suicidio, si lo está pensando le aliviará hablarlo
  • Acepta tu propia reacción. Es normal sentir miedo o querer ignorar la situación… pide ayuda!
  • Pasa un tiempo con la persona. Acepta lo que está diciendo, permítele que exprese lo que siente y dale tu apoyo.
  • Adapta medidas de seguridad, retire armas, pastillas, cuchillos… con los que se pueda hacer daño.
  • Decide conjuntamente qué plan hacer, pide ayuda para tomar la decisión.
  • Anima a la persona a buscar apoyo, amigos, médicos de cabecera, Servicios de Urgencia, Terapeutas, Servicios Sociales…
  • Pídele un compromiso, para que si se encuentra mal, se apoye en ti
  • Cuídate a ti mismo, es difícil ayudar si tú no estás fuerte
  • Involúcrate!

¿Qué no hacer?

  • No le dejes sólo, ni rehuyas del problema, no le dejes solo si tiene un riesgo inmediato
  • No banalices, ni desafíes.
  • No trates con ligereza cualquier amenaza.
  • No grites o riñas, más bien motívale a que saque su parte más sana y que la persona valora de sí mismo.
  • No tengas miedo a preguntar si se quiere quitar la vida, o si está triste o deprimido.
  • No juzgues ni compares, una persona que se quiere suicidar no es ni un cobarde ni un valiente.
  • No lo mantengas en secreto, entre la vida de tu amigo y su confianza. ESCOGE LA VIDA!!
  • Si no te encuentras preparado, pide ayuda! Cuanta más ayuda tenga, mejor!

Pasos a seguir ante el intento de suicidio de un familiar 

  • ¿Cómo puedes ayudar a una persona que expresa su intención de cometer un suicidio?
    • Hay que hablar de manera clara y directa con la otra persona. Expresarle nuestra preocupación y demostrar interés en lo que nos cuenta, además de ofrecer nuestro apoyo.
    • Aceptar y validar lo que está diciendo desde una escucha activa. Dejar que hable y demostrarle que puede hablar con nosotros de sus sentimientos.
    • No mostrarse espantado por la situación, porque eso puede hacer que exista distancia entre ambos.
    • Si es posible, no dejar sola a la persona que está en riesgo, sin embargo hay que intentar llegar a un equilibrio y evitar que haya un control extremo hacia la persona.
    • En el caso de que la persona se haya intentado suicidar en ese instante, sí que no debemos dejarla sola.
      • En este caso, llama al 112 o al número de emergencias local. Si crees que puedes hacerlo de manera segura, llevala a la sala de emergencias del hospital más cercano, sino lo adecuado sería esperar con él/ella hasta que llegue la ambulancia.
    • Siempre es buena idea intentar involucrar a otras personas significativas que pueden contribuir a superar esta situación.
    • Obtén ayuda de un profesional formado lo antes posible.

CONSULTA LOS TELEFONOS REOMENDADOS EN EL AREA DE CONTACTO

 

Pautas de prevención para familiares y centros educativos

 

¿Qué hacer en una situación de posible riesgo?

Detectar alguna de estas señales de alerta:

Muchas personas con el intento de suicidio evidencian una serie de signos y síntomas que hacen posible la detección precoz del riesgo suicida. Estas señales pueden ser verbales o no verbales.

 

 

Señales de alerta verbales

 

Comentarios o verbalizaciones negativas. ●      “No sirvo para nada”

●       “Mi vida es un asco”

●      “Soy una carga para todo el mundo”

●      “Todos estaréis más tranquilos sin mí”

Comentarios negativos sobre su futuro. ●      “Esto no tiene solución”

●      “Quiero acabar con todo”

Despedidas verbales o escritas. ●      “En todo este tiempo me has ayudado mucho”
Comentarios o verbalizaciones relacionadas con el acto suicida o la muerte. ●      “Quiero desaparecer”

●      “Quiero descansar”

●      “Quiero morir”

●      “No merece la pena seguir luchando y seguir viviendo”

 

Señales de alerta no verbales

 

 

 

 

Cambio en su conducta

●      Aumento de irascibilidad, irritabilidad, agresividad, aumento de consumo de tóxicos.

●      Periodo de una gran calma cuando ha tenido lugar una gran agitación. Esta calma puede indicar un riesgo inminente.

Aparición de lesiones recientes en alguna parte del cuerpo ●      Autoagresiones y autolesiones
Regalar objetos muy personales ●      Regalar objetos preciados y queridos por la persona
Cerrar asuntos ●      Cerrar cosas que la persona tenga “pendiente”
Preparación de documentos para cuando la persona no esté ●      Entrega de objetos o documentos con valor emocional para la persona.

 

 

El hecho de que estas señales no se detecten no significa que no se pueda llevar a cabo un intento de suicidio.

 

¿Que puedo hacer en caso de una situación de riesgo?

 

Cuando estamos ante una situación de riesgo suicida, podemos seguir una serie de pautas que nos ayudarán como estrategias de actuación.

 

  1. Contar con el apoyo de diferentes agentes de suicidio: por ejemplo, familiares, amigos y sanitarios como médico o psicólogos. En caso de riesgo:

–        Llamar a los teléfonos de ayuda

–         Acudir a urgencias del hospital o el centro de salud más cercano.

–         Informar a las personas cercanas de la situación que la persona está viviendo.

 

  1. Limitar el acceso a medios lesivos:

–         Retirar en su entorno todo tipo de material susceptible que pueda tener una finalidad suicida

–         Mantener un control en el acceso de medicamentos.

 

  1. Nunca dejar a la persona sola: el aislamiento es incompatible con la oportunidad de que pueda expresar su estado emocional a otra persona que pueda proporcionar una visión más optimista y realista de su vida.

–         Involucrar a las personas cercanas, sobre todo a amigos cercanos y familiares. Algunas veces los amigos pueden llegar más allá que las familias y ser un mayor apoyo al que poder acudir.

–         Poner a la persona en contacto con un Servicio de Salud Mental o urgencias psiquiátricas.

–         Facilitar la búsqueda de alternativas.

–         Señalar la importancia de un seguimiento por los profesionales de la salud mental.

 

  1. Importancia de preguntar y escuchar. Uno de los mitos sobre el suicidio es que preguntar sobre la existencia de las ideas suicidas, no incrementa el riesgo de desencadenar este acto, sin embargo, es una oportunidad para inciar las acciones de prevención.

–         Importante no juzgar a la persona.

–         Tomar las amenazas como algo serio y no minimizar sus problemas.

–         No entrar en pánico e intentar ayudarle a buscar soluciones.

–         Emplear términos que ayuden a la persona y que se sienta escuchada.

–         Hablar sobre el suicidio de manera abierta y sin miedo.

–         Conocer y hablar de lo que le preocupa y la razón por la que quiere acabar con su vida.

–         Estar atento a las señales de alerta comentadas previamente

 

  1. En caso de riesgo de suicidio inminente. Ante un riesgo inminente de suicidio, profesionales como bomberos, sanitarios y cuerpos de seguridad, pueden ayudar para disuadir a la persona que tiene intención de suicidarse.

–         En el caso de que la persona contacte telefónicamente, se intentará recabar la máxima información posible y hablar el mayor tiempo con ella al teléfono.

–         Recabar toda la información posible (su nombre, donde está, con quién está, problemas principales, intentos previos, abuso de sustancias, existencia de alguna enfermedad física o mental, profesión, contexto familiar y aficiones).

–         Actuar con paciencia, tranquilidad y empatía. Además acercarse manteniendo una distancia prudencial y en el caso de que se pueda, contacto físico.

–         Usar frases cortas y estar atento a su comunicación no verbal.

–         Evitar hacer promesas que no se pueden llegar a cumplir

–        Es muy importante transmitir a la persona que la situación que está viviendo tiene esperanza y una salida. Se intentará buscar conjuntamente alternativas a esta situación.