Proyecto promovido por ©FUNDIPP.
ESTA GUÍA CONSISTE EN UN CONJUNTO GENERAL DE RECOMENDACIONES SOBRE CÓMO AYUDAR A ALGUIEN QUE ESTE AUTOLESIONÁNDOSE DE MANERA DELIBERADA.
Este documento incluye recomendaciones para ayudar a aquella persona que esté inflingiéndose un daño, pero SIN intencionalidad suicida. También incluye consejos sobre cuándo buscar ayuda médica profesional para una persona que se ha lesionado gravemente y está en riesgo de un daño más grave o muerte accidental, independientemente de la intención del suceso.
Recuerde que las autolesiones pueden tener un desenlace fatal, aunque no se busque.
El término autolesiones no suicidas es usado para aquellas situaciones en las que la conducta de autolesión no pretende como resultado la muerte.
¿Cuáles son los signos que indican que una persona podría haber estado autolesionándose?
Los métodos más comunes de autolesión son
Frecuentemente lesiones sin explicación entre las arriba mencionadas, o piel oculta lesionada, puede indicar que las autolesiones han estado ocurriendo. Sin embargo, algunas personas harán todo lo posible para encubrir sus lesiones, y puede ser difícil descubrir algunos de estos signos.
Tome todo comportamiento de autolesión de manera seria, independientemente de la gravedad de las lesiones o su intención.
Una encuesta realizada en el año 2008 en Australia encontró que un 2,6% de la población de mas de 10 años de edad, habían cometido autolesiones no suicidas en el último año, así mismo el 8.1% habían realizado dichas conductas en algún momento de su vida. A pesar de que puede suceder a cualquier edad, las autolesiones son más frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes. Alrededor de un 5% de los jóvenes entre 10-17 años y un 7% en aquellos entre 18-24 años se han lesionado de manera deliberada durante el pasado año. La edad media en el comienzo de las autolesiones es de 17 años. Este tipo de conducta es ligeramente más frecuente en mujeres que en hombres.
En cuanto a la prevalencia de las autolesiones, se estima que antes de la pandemia el 30% de los menores habían presentado ideación suicida en algún momento, el 10% lo intentaron y un 2% necesitó atención médica. Con respecto a 2018, el porcentaje de menores que se autolesionan ha aumentado un 180%.
En la fundación ANAR, han atendido en estos dos últimos años un 145% más llamadas de menores con ideas o intentos de suicidio y un 180% más de autolesiones.
La gente se autolesiona por muchas razones. Éstas pueden incluir:
Otras razones de las autolesiones:
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Menos del 3% citan que la razón sea combatir pensamientos suicidas, búsqueda de subidón o cicatrices. Las autolesiones son raramente usadas como método para buscar llamar la atención, la mayoría de las personas sienten profunda vergüenza de sus heridas y cicatrices.
Las personas que cometen autolesiones no suicidas tienen mayor riesgo de intentos suicidas. Alrededor de un 10 % de las personas que han cometido una autolesión en las últimas 4 semanas han realizado un intento suicida en el último año, y alrededor el 60% tuvo pensamientos de suicidio. Este dato muestra que las personas que cometen autolesiones no suicidas pueden cometer autolesiones con la intención de morir en un momento dado.
A veces no es fácil diferenciar entre autolesiones no suicidas e intento de suicidio. No se debe asumir que la gente que se autolesiona es suicida. La única manera de saberlo es preguntando a la persona directamente si tiene intenciones suicidas.
Los profesionales de salud mental, el médico de familia, psicólogo, psiquiatra, consejero escolar, pueden proveer asistencia para ayudar a cualquier persona que esté realizando autolesiones. Los servicios de salud mental, incluyendo las líneas de ayuda telefónica para el suicido, y otros grupos comunitarios de salud mental se encuentran disponibles para ofrecer soporte y asistencia.
Las lesiones cutáneas frecuentemente no se tratan (las personas pueden no querer suturar las heridas o no encargarse de un buen cuidado de dichas heridas para prevenir su infección) lo que significa un largo periodo de tiempo para su sanación, pudiendo darse complicaciones por la infección. Golpear el cuerpo contra superficies duras puede dar lugar a pequeñas fracturas que pueden complicarse si no se tratan.
Con el paso del tiempo, las autolesiones pueden convertirse en una estrategia central para enfrentarse a los problemas, haciendo más complicado el uso de otros modos más adaptativos. Para algunas personas las autolesiones pueden llegar a ser un hábito muy difícil de romper.
Si sospechas que alguien por el que te preocupas está lesionándose deliberadamente, debes hablar con él. Antes de hablar con la persona, reflexiona y reconoce tus propios sentimientos hacia los comportamientos autolesivos. Si sientes que no eres capaz de hablar con esa persona que está autolesionandose, encuentra a alguien que pueda hablarle.
Utiliza un sitio privado para la conversación. Expresa directamente tu preocupación sobre la posibilidad de que esta persona se esté lesionando. Pregúntale sobre las autolesiones de manera que quede claro a esa persona que conoces algo sobre las autolesiones “Algunas veces cuando las personas tienen mucho dolor emocional se lesionan así mismas a propósito. ¿Es así como ha ocurrido tu lesión?”
Las autolesiones se deben tratar de manera privada y es muy difícil hablar sobre ellas. No exijas hablar sobre temas que la persona no está preparada para dialogar. Debes evitar expresar respuestas emocionales intensas de rabia, miedo, repulsa o frustración.
Si la persona está bajo tratamiento psiquiátrico, pregúntale si su terapeuta sabe algo sobre sus lesiones.
Si sorprendes a una persona que está cometiendo un acto deliberado de autolesión, puedes intervenir con tu apoyo, no juzgando. A pesar de que es natural sentirse algo superado, desesperanzado e incluso enfadado al encontrar a una persona que esté lesionándose, intente mantener la calma evitando expresiones de shock o rabia. Dígale a la persona que se preocupa por ella y pregúntele si puede hacer algo para aliviar su angustia. Pida ayuda médica si es necesaria.
¿Cómo debo hablar a una persona que está deliberadamente autolesionándose?
Tenga presente que parar la autoagresión no debe ser el foco de atención en su conversación. En su lugar observe que se puede hacer para que la vida de esa persona sea más manejable o su ambiente menos angustioso.
Entienda que las autolesiones no se pueden parar de la noche a la mañana y que la persona necesitará tiempo para recuperarse y aprender mecanismos de afrontamiento saludables.
Compórtese como un apoyo y no le juzgue. Comprenda que las autolesiones hacen la vida de esa persona más fácil y acepte las razones que le llevan a ello. Actúe como un apoyo sin ser permisivo con la conducta. Tenga en cuenta su propio lenguaje corporal y como éste comunica sus actitudes.
Use un tono de voz calmado cuando hable con la persona. Evite expresar rabia o deseo de castigar a la persona por autolesionarse. Esté cómodo en los silencios, dejando tiempo para que la persona procese lo que se ha hablado. Esté preparado para la expresión de emociones intensas.
¿Qué debo decir?
Exprese preocupación y escuche activamente
Use frases en primera persona (Me siento preocupado/enfadado/frustrado cuando tu…) cuando hable con la persona. Haga preguntas sobre las autolesiones pero evitando forzar a que hable de ello. Reflexione sobre lo que dicha persona está diciendo, reconociendo sus experiencias de la manera en que las cuenta.
De soporte y tranquilidad/seguridad
CUADRO A
Cosas a evitar cuando se habla con una persona que se autolesiona
No…
Respete su derecho a no hablar sobre sus autolesiones. Si la persona no quiere hablar inmediatamente, hágale saber que quiere hablar con el cuándo esté preparado. Pregunte a la persona de qué manera se sentiría suficientemente seguro/a para poder conversar sobre sus sentimientos.
No fuerce el tema a menos que la lesión sea grave. Si a pesar de todo ello la persona sigue sin querer hablar del tema pida consejo de actuación a un profesional de la salud.
Buscando ayuda profesional
Las autolesiones son frecuentemente un síntoma de un problema de salud mental que puede ser tratado. Anime a la persona a buscar ayuda profesional. Deje que la persona mantenga el control en su búsqueda de ayuda profesional al máximo posible.
Sugiera y comente posibles vías de ayuda en vez de mandar a la persona lo que tiene que hacer. Ayude a la persona a trazar un plan de acción para buscar ayuda profesional.
Proporcione elogios ante cualquier paso que la persona tome para buscar ayuda profesional. Siga el progreso de esa persona comprobando si ha encontrado ayuda profesional adecuada para ella.
Busque asistencia en salud mental en lugar de esa persona si:
Tenga en cuenta que no todo el mundo que se agrede quiere cambiar su comportamiento. A pesar de que puede ofrecer su apoyo usted no es responsable de las acciones o comportamientos de otras personas y no puede controlar lo que hagan.
Si se trata de un adolescente una aproximación más directiva puede ser necesaria. Ayude al adolescente a esquematizar un plan de acción para buscar ayuda profesional y ofrezca ir con él/ella a la consulta.
Evite sobre reaccionar; la atención médica es solo necesaria si la lesión es grave. Contacte con el servicio de urgencias si la herida o lesión es seria. Cualquier corte que sea profundo requiere atención médica, por ejemplo puntos de sutura.
Cualquier quemadura que sea de dos centímetros o más de diámetro, quemaduras en las manos, pies o cara necesitan atención médica.
Si la persona se ha hecho daño tomando una sobredosis de medicación, o ingiriendo veneno llame a la ambulancia ya que el riesgo de muerte o daño permanente es alto. La sobredosis deliberada es frecuentemente destinada a resultar en muerte, pero a veces es también una forma de autolesión. Independientemente de las intenciones de la persona, la ayuda a emergencias debe ser solicitada.
Fomente en la persona la búsqueda de otras maneras de liberar su angustia. Ayude a que busque estrategias de afrontamiento que no involucren la autolesión, y coopere para que la persona trace un plan de acción a realizar cuando sienta ganas de lesionarse. Sugiera estrategias de afrontamiento y dialogue con la persona sobre que puede resultarle de utilidad.
Anime a la persona a utilizar cualquier estrategia de afrontamiento positiva que le ayude a hacer pasar el impulso de autolesionarse. Aliente a la persona a compartir sus sentimientos con otras personas, un amigo de confianza o un miembro de su familia, cuando se encuentre angustiado o tenga el impulso de lesionarse. Ayude a la persona a pensar en formas de reducción de la angustia, por ejemplo, darse un baño de agua caliente, escuchar música alta, o haciendo algo que le agrade. Ofrezca material de información (páginas web, infografías etc.) sobre posibles alternativas a las autolesiones.
Las autolesiones pueden indicar muchas cosas. Alguien que está haciéndose daño puede estar en riesgo de suicidio. Otras personas se involucran en patrones de autolesiones durante semanas, meses o años y no son necesariamente suicidas. Esta guía es de ayuda si la persona a la que está ayudando no es suicida pero se está lesionando así misma por otras razones. Si la persona a la que ayudas es suicida, por favor diríjase a la guía denominada “Primeros auxilios para pensamientos y comportamientos suicidas”
Propósito de esta guía: Esta guía está diseñada para ayudar al público a proveer primeros auxilios a una persona que está lesionándose de manera deliberada, pero no es suicida. El rol de primer interviniente es asistir a la persona hasta que llegue la adecuada ayuda profesional o la crisis se resuelva.
Desarrollo de esta guía: La siguiente guía está basada en la experta opinión de un grupo de profesionales y pacientes de salud mental de Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, EEUU y Canadá, sobre cómo ayudar a una persona que esta lesionándose a propósito.
Como usar esta guía: Esta guía consiste en un conjunto general de recomendaciones sobre cómo ayudar a alguien que este lesionándose de manera deliberada. Cada individuo es único y es importante adecuar su ayuda a las necesidades de esa persona. Estas recomendaciones por tanto pueden no ser apropiadas para todas las personas que se autolesionan. Así mismo, esta guía está diseñada para proporcionar primeros auxilios en un entorno de países de habla inglesa. Puede no ser adecuada para otros grupos culturales o países con diferentes sistemas de salud. A pesar de que esta guía está protegida por copyright, puede ser reproducida libremente para causas sin ánimo de lucro mencionando la fuente de trabajo.
Mental Health First Aid Australia. Non-suicidal self-injury first aid guidelines (revised 2014) Melbourne Mental Health First aid Australia 2014.